jueves, febrero 22, 2007

Y ya no hay más silencio


La verdad que no puedo seguir viendo la vida como lo voy haciendo.
Y no creo que la fe que le tengo a este mundo sea su propia sombra.

Y la más grande diosa que no puedo siquiera ver o sentir, pero no queda duda que no hay más cariño para ella que como un pie descalzo en el frió cemento, no daría más cabida que un salto a la alfombra húmeda por las gotas de lluvia que la han mojado.


Quizás no debería tocarla, pero está aquí, de modo que lo haré.

Ahí vas.


A cuatro pasos del abismo y no hay nadie para detenerte…



Húmeda en un silencio sin fin, cayendo a través de mis ojos, como si no fueras a verme jamás

Te veré harta de vivir, algún día, y agitaras las manos como si nada de esto importara, levantando las manos, como si nada de esto importara.




Todos acaban muriendo.


Un día como el que no quería que jamás sucediera otra vez, esta acabando.

Espera...

jueves, febrero 15, 2007

Una canción, la cual era cantada por un vagabundo

Hay algo que nunca te daré.

Prescindir de tus milagros.


O aclarar en la noche.


No podré, darte un sueño.

No es verdad que es amo el que te tiene de la mano.



Me callaré. No quiero hablar más, vagabundo, habla por mí que no tengo más lengua para ella.





miércoles, febrero 07, 2007

Magnolia - Wise Up

La pasada mañana

Un pedazo de viento se había trancado en mis oídos: “Te quedas dormido, en medio de un pedazo de viento”


-No quiere salir, pero eso no es para mí. Debería rezar así:

“Te quedas dormida en medio de un pedazo de viento”

-La muerte separa a las hojas de mi, mi cuerpo.

-Ciento cincuenta mil quinientas cuarenta y cinco hojas.


-Te tropiezas, y nada importa, que más da si ya te puedo ver,

-Andas y no te ves, no soy yo…


-Cuatrocientos cuarenta, menos…


-¿Colores?


-Vidas.

-Hojas y acidez y colores de sed y todos mezclados en mi garganta.


-Cinco.

-Suciedad en mi mano.


-Ríndete, maldice y cae.

-¡NUNCA!



-Es lo que quiero.

Es lo que…

Quiero.