jueves, junio 28, 2007

Esto es dedicado

Me gustaría pasar entre mis dedos y cambiar las moscas de mis pies por nuevas cosas, cosas como flores.
Flores, esas que no se le ponen a los muertos, ya que de verdad no me gustan las flores de muerto...

Las flores son para los muertos, por lo menos la que he visto últimamente.


Esto va dedicado, para todos lo que quiero.


Desde que se murió mi viejo,







miércoles, junio 20, 2007

Se me va el otoño

Paredes desnudas del verde que rodea mi casa, vaya, el invierno ha comenzado, apenas puedo creer lo verde que eran, y las luces que ingresaban a través de mis plantas…

Ya no es lo mismo, la luna tampoco, llegaba directamente a mi cara mientras esperaba el amanecer a las tres de la mañana o media hora después, ahora es más tarde…

Creo que no me gusta la luz, pero hablo mucho de ella, y no sé por qué escribo esto, si en verdad sólo quería ver mi correo…


Las palabras no caen con el otoño


Y las nubes me llevan a soñar con líneas interminables, líneas que me llevan a un mundo paralelo al mió, las luces (benditas) las miro como siempre, entre cerrando los ojos mientras resbalo en mis sueños, las calles aparecen nubladas de frío, olor a vida y colores desgarradores:

“¡Dios, por qué creaste tantos colores!”

Pero esta bien…


A veces creo que las palabras son lo único que puede ser verdad, pero quien dijo eso?

Nuevemilnovecientosnoventaynuevevecesmehepreguntadoesoyhastaahorasoloveoelsolconlosojosentrecerradosyesperodeslizarmeenmediodelosojodeunangel…

Creo que estoy muriendo en amor.






Quiero viajar en tren...

jueves, junio 14, 2007

Behold






-¿Qué es aquello que quiero demostrar?

-Las paredes que rodean mis deseos

Son flores para los muertos

Son los mismos que quiero introducir entre mis dedos

-Nuevas luces en el amanecer...

-¿Qué es lo que ha pasado conmigo?
Donde se ha ocultado el deseo…

-Esta bien si te pregunto otra vez?


Quizás no sea necesario ver que ya no existo en medio de el frió que succiona la vida, y mostrarme como es que el amanecer fuera de tus ojos.

-¿Dónde ha quedado el deseo?



Allá, donde los hombre le ponen un precio al horizonte.





viernes, junio 08, 2007

Las nuevas heridas que recorren mi cuerpo, han llegado a infectar mi ya sucia alma para dejarla como el despojo que es hoy…

Y las nuevas luces, no me iluminan, me ciegan, y sólo deseo romper mi cabeza contra estas paredes que me aprisionan, quizás la próxima vez, no sea necesario correr para alcanzar, la verdadera luz…

Y no quiero ver más allá de mi nariz, no quiero sentir más allá de mis ojos, no existe nada fuera de mi cabeza.