martes, mayo 26, 2009

A contra fe



Remolinos negros y luces amarillas intermitentes templadas a punta de lanza, tractores, caminos, luces y árboles recibir tiempo.
La luna, es un hilo de espejo triturado en mis recuerdos, duele el vidrio hecho polvo y brilla tanto…



Como si ser luz fuese todo… y sobre mi pecho se disuelve la luz en la carne y sangre que se diluyen hasta lo más profundo y horroroso: la angustia vestida hombre.
Revuelo de aves mezcladas en medias locuras blancas y verdes.


- Me muerdo las manos no las siento, mas siento las cosas -como la pena el color rojo y negro rodeando mi cabeza- y creo, quiero creer, no me animo a creer, no creo, absolutamente no creo sentir la lluvia. Pero si siento el deseo de perder la cordura a fin de revolver el cielo o infierno con mis encuestas de popularidad.
- Pobre diablo
- A eso hasta se le diría ser cool.
- ¿Qué? ¿Embarazar a tus amigas?

Con todo el ocaso en la garganta, y la cara de etc.


Seguramente el color no importa mucho mientras duermes, blanco y negro o tecnicolor.


Me revuelvo en mi bolsillo.

- Atormentado por que siempre pienso en lo bello y en las cosas que no lo son. Creo que varias veces, rara vez, muy pocas, casi nunca, nunca he visto el atardecer con esa manillita que colgaba de mi mano izquierda que no acepta regalos.



Magnetismo encarnado en humanidad fragilizada, cristalizada, conservada en gel o en medio de una mermelada agridulce, magnetismo oscuro a los atardeceres robustos de piel.



Polux se enfermó de soñar media hora y revisó su correo electrónico.
Nada nuevo, conversaciones nuevas, la sabiduría del pueblo:

- Es genial que algo te quiera sin importar nada. Es casi perfecto si no mordiera por diversión…
- Oh y las pilas…
- Sí las pilas, como olvidar ese rinconcito que nunca conocemos ni vemos peor ahí esta siempre para agarrarlo por los sueños.
- recibes lo que das ¿no? si te bajan dos golpes de un diente da lo mismo como si fuese de uno a dos.



you got the music in you

viernes, mayo 15, 2009

Jump into a volcano


No sabes lo que puede hacerle a uno la tristeza. Muchas veces lo he imaginado y quizás lleguemos a la conclusión (digo lleguemos, por que espero que algo de este pensamiento también sea tuyo) de que quizás “nosotros” también sea una mentira.

Parece que existimos o nos gusta pensar que así bien -igual que las aves o los perros que paseamos- existimos. Mucho tiempo hemos visto y creído en los espejos que se muestran brillantes ante nuestros ojos, hasta perdernos en ese radiante brillo inexistente de viento y papel, hoy llamado Facebook. Siempre la duda… y esos ángeles de 22 amaneceres que en una vida son cicatrices y lágrimas de verano que se oculta y termina siempre pintando la lejanía con sus variados colores: verde, tan verde como cuando de niños, o ese imposible violeta grisáceo que se configura en azul mar para nuestras ventanas.

A veces sueño con guerra, y a veces quisiera que ese fusil con el que tanto sueño sea real para volar mi cabeza y acabar así con el miedo. Miedo… una palabrita de dos sílabas con tres vocales tan fáciles que hasta los niños la reconocen sin conocer su significado, está ahí pintado en un callejón oscuro, en los ojos de un diablo ardoroso de alcohol o calor de piel sudorosa en sangre. Es terrible vivir con miedo. Yo no te temo, pero sí me asustas. Que no es lo mismo que confundirse en el miedo, esto sólo me deja aletargado y meditabundo, como no soy y como nunca me conociste. Ahí oculto entre estas letras dice que si nos conocemos, pero no nos damos cuenta de lo que sabemos hasta que simplemente lo repetimos en silencio en nuestras cabezas. Y tenemos la certeza de una cosa que quizás nunca será nuestra o que quizás siempre lo fue pero no lo notamos, ni lo notaremos.

Debilidad es sólo lo que tienen nuestras almas. Yo creo en una, o que quizás formé una de los pedazos que uno recoge a medida que va creciendo, veras si te pones a pensar un poco en lo que eres y asimilaste de los demás. A veces recuerdo… a veces recuerdo…

No creas que estoy triste, yo no sé lo que es estar triste, sólo sé que a veces recuerdo.






Nota: esta es una carta que hice, pero no entiendo todavía cómo es posible que uno pueda escribir esas cosas

martes, mayo 05, 2009

Ten minutes early


De momento, llevo diez minutos de adelanto. No es tarde, es muy temprano. Me extraña el color de las cosas cuando no hay un cigarrillo en mi boca, son tan coloridas… y todo el gris entonces es sólo parte de los recuerdos… ¿podemos esperar más? No lo creo… llevo muchas ideas por pensar retrasadas y me incomoda un poco el aliento de la tarde atascada en cada una de esas delicadas sombras rubias y morenas que van por un café… unas sonríen y charlan otras caminan y se muestran ajenas a la lluvia de otoño que piensa en caer… pero nunca cae.
Me mostré algo aletargado al mirar cómo la sombra blanca se deslizaba de un lado a otro intentando llegar a imitar el movimiento del viento que se apresuraba en levantar mi cabello. No es muy bueno esperar tanto, sobre todo cuando se tienen diez minutos de adelanto.

A veces me pierdo dentro de los relojes descompuestos y a veces me pierdo entre las sombras coloridas que recorren la niebla.











¿Quien quiere ir a casa ahora?