viernes, julio 31, 2009

De Spiritu Sancto

- Es muy normal que las flores se marchiten.
Eso suele decirme mi madre cada mañana al ver las flores muertas en la basura. Nunca pensó que para mí, rara vez las flores se vuelven cordones de zapatos, pajaritos de papel o en nubes o razones. A veces, cuando tienen miedo, se colocan los petalitos sobre la cara y esperan a que se caigan los sollozos que terminan cegando a las pobres hormigas. Estas terminan viviendo en hoteles llenos de trenes y en zaguanes vacios. Casi nunca preguntan la hora - y si lo hacen temen no ser escuchados- lo más común es que vivan sus vidas como un ocaso o que se llenen las bocas de arcilla para jugar a las margaritas silvestres.

En veinticinco años sin Julio, junio siempre ha llevado sabor a sueño,. Acá es siempre invierno y ni los hoteles ni los zaguanes aguantan a tanta gente en un año más sin julio; y sin él ya ni pensamos en la primavera que siempre hantes de llegar se duerme sobre la hacera un enorme sueño, esperando siempre que algún peatón nos devuelva los 25 julios pasados.







A un cronopio perdido en el tiempo y en las carreteras; perdido en los bolsillos grandes y pequeños y en la tierra; en los libros de algunos y en los corazones de aquellos.




miércoles, julio 22, 2009

Y la estrella se llamaba ajenjo


Una noche que no tenía causa ni estrellas
Desfigurado y olvidado
Sosegado en mis pasos,
Vigilado por sus voces

Siglos en calma
Soy un hijo que nació sin manos
Entre las hojas viento que llevan las hojas
En un imposible silencio

Soy el hijo que dejó de mirar
Quiero desterrar toda la miseria
O vivir los siglos
Que nacen de tu mano

Imposible de secretos
Custodiado por sus pasos
Quiero esperar a la estrella que se llamaba ajenjo
Imposible de deseos
En siglos desvastados
Imposibles de mirar

quiero explotar

inconfundible

en la cabeza de los que no tienen significado

viernes, julio 10, 2009

No podía creer, que era el eco de tu voz el que se rompía en mis pasos.



No puedo reparar las manchas...esas que dejan los sentimientos que desaparecen...

Y las hojas se desvanecen en el aire y como eres distinta, sigo esperando al pasado.


No tienes nada que ver conmigo.


Poco a poco fui obviando el color de tus labios

Olvidando las formas


No dejes que me de cuenta cuando abras la puerta

Para salir volando en respiros

No podía crecer que era el eco de sus pasos los que se rompían en mis pasos...





Ángel, puedo ver la sutileza de la tormenta en tus ojos

No sé si naciste o repentinamente apareciste aquí.

¿Cómo te llamas?

Hay cosas que puedo hacer, cada vez

Pero sólo cuando no estás

Y cuando no estoy

Lejos del cielo

Porque ¿qué significa la distancia si no te extraño?

Todas las voces y los tiempos

Forman los ecos de tus palabras

Sólo cerca de vos. / Cerca de tu voz

Me llené de mentiras

Relojes de un solo paso

Oliendo el amor de la forma más sutil hasta desaparecer

No tiene nada que ver conmigo