martes, noviembre 09, 2010

Madame Dragonfly (no Butterfly)

 

La vi volando desnuda entre los arbustos espesos de las tierras altas de Cian. Nunca pude oír su voz apacible, su sonrisa distraída o sus manos entre sus cabellos.
Era lejana, lejana como las palomas que vuelan ansiando la luz del sol, lejana como los rayos que brotaban de entre las nubes oscurecidas por el agua triste que caía vestida de lluvia sobre los hombros   indiferentes, hombros con sueño, lejanos, tardíos…
Oscurecido me levanté esa mañana triste. Perdido entre los sonidos distantes de mi antigua vida, escuchaba  y no lo hacía; veía y no veía; leía y no entendía; decidí hundirme en lo profundo, en lo indefinido.
Nadie podía verme en las tierras de Cian.
Los ciervos de Noah nunca se sintieron intimidados  al verme. Era un árbol, una rana, un pez, una piedra, una mujer campesina. Un cuerpo con sangre y carne.
Difícilmente las palabras dibujaban mis deseos, difícilmente las cosas eran verdad…  eso fue a un principio. Poco a poco desde la profundidad de Cian logré redescubrir mis manos, mis labios y mi mente.  Un nuevo pensamiento se formaba y poco a poco iba mutando con el viento y con los aromas nuevos.
Todo era nuevo en Cian.
Oscurecido me levantaba día tras día. Pronto encontré nuevamente la luz.
Redefiní mi idea de vida y de muerte.
Hasta que la vi volando.
En medio de las nubes pesadas de lluvia, sobre nenúfares de Mira rojos, sus manos se elevaban hacia su rostro, las movía y las dejaba flotar sobre las sombras de las aguas.
Como reconocer sin que se destruya todo lo que me queda de orgullo que quise alcanzarla, como reconocer que quise tocarla con mis letras, con mis nuevas  manos, con mis nuevos pensamientos… intenté pero sólo supo huir de Cian.

No podía definir el tiempo con precisión, pero pasaron muchos años, quizás no.

Amanecí oscuro.

Y me dejé caer por la distancia, sin rumbo, sin saliva.

Y la vi.
Lejana como siempre, la dejé sólo a un lado de mi vida imposible.

-  Escribo con los dedos que me quedan. Ceder a la debilidad no es algo tan malo, a veces me gusta resbalar en mis viejos recuerdos y es cuando descubro que no sé a quién escribir... -Un  corto silencio absurdo se dibujó en la distancia que se formaba entre Dragonfly y yo- Eso es tuyo. Me gusta que sea así. Cuando la voz se corta al ver nuevamente en mi garganta vacía sin ti, cuando a veces me muero en tristeza, cuando a veces no quiero vivir.
Quizás es el sonido de  su sonrisa distraída el que detiene mis sueños, quizás sea ese sonido, quizás sea ese sonido…
Creí que podría verla brillar pero ahora estoy seguro de que no debo encontrarla nuevamente en mí.
Dentro de Cian.

miércoles, noviembre 03, 2010

¿Por qué leemos?



Lo sé, es estúpido como leer las cosas que acabo de escribir. Porque simplemente leemos lo que se puede leer, ya sea para entender las materias o para poder escuchar a una persona que no está cerca o alguien que quería simplemente decir: mierda o culpable.

De todas formas siento que quiero leer algo extraño que nace de mí...

Nunca te quise de verdad
caes muerta al estómago rozando
sabías que te miraba
rozando las entrañas
como si fueses momentos malos
espero y veo que las lágrimas nunca brotaron de mis ojos
eran los tuyos
los mundos distantes
que seguías viviendo, que seguías soñando
y vos...
siempre vos, en mundos aparte
vos desnuda
vos amarrada
voz cansada.

Como antes las flores de mi boca se marchitan 



En mundos distantes

viernes, octubre 22, 2010

Las mujeres que amamos


  Llamaron, llamaron a la puerta y yo desperté.
Era muy temprano todavía.
La madrugada de esa mañana de enero era lluviosa y desde la profundidad de los sueños parecía el visitante a llamar a mí puerta esa fría madrugada de enero.  a través demi venta podía ver las formas oscuras tambaleantes y borrosas que me buscaban, podía oler el aire frío y sentir en la piel cómo se iba el calor del sueño.
Me levanté. segía latiendo mi corazón en la cabeza; sentía la violencia de la mano extraña al estrellarse sobre mi puerta; sentía...

- ¡Nacho! ¡abrí Nacho!

No sé cuanto timepo me quedé en la cama, pero sé que no paraban de llamar a la puerta; al igual que el teléfono celular no dejaba de sonar. por un segundo me quede viendo el techo y el ventilador inmovil y entre los gritos y los golpes y el celular esuché  el canto de un ave distante, distante de mí y de todo ese alboroto de madrugada.
Contesté el celular porque no quería salir de la cama.
- ¡Nacho de mierda! se murió! -sollozaba entre gritos una voz de mujer invadida por la pena, la rabia y la impotencia- ¡Esa perra mladita! ¡Ella tiene la culpa! ...
Su voz se iba extinguiendo junto con los sonidos extraños y poco a poco sólo quedó el canto lejano del ave distante. No pronuncié palabra alguna, mi corazón se oprimió y la pena comenzó a cabar profundo dentro de mi ser.
Las lágrimas brotaban lentmente sobre mis mejillas. Nunca me dijo quien había muerto.
Yo ya lo sabía.
Abrí la puerta, Janisse estaba aurrucada llorando con el celular pegado al rostro.
Se paró y nos abrazamos; no importaban las manchas de los calzoncillos, o la mugre acumulada en los días de encierro.
Una ducha, una afeitada, cepillarse los dientes, el mejor traje, los mejores zapatos.
Estaba listo para el entierro de mi mejor amigo.

La madre de Baddir nunca me había tomado aprecio, y sabía que las cosas no serían muy distintas hoy.
- Baddir en verdad amaba. - dije por fín en medio de tanto desastre.
Gente que lo quería, gente que no lo queria y muchas otras personas vestidas todas de negro; unas riendo, otras llorando... todos ella.
El entierro fue rápido.
Llovía.
La hermana de Baddir salió de entre la masa negra de los dolientes, me acerqué a abrazarla. temblaba en mis brazos y sus ojos rojos que ya no podían llorar por la pena que cortaba su sonrisa y sus labios.
Mordiéndose los labios, me dio una carta y se laejó para siempre.
Carta que ahora, cuando por fin sale el sol, tengo el valor de leer.
............
Era extraño verla bailar de esa forma.
La luz de la fogata iluminaba placidamente su rostro de luz anaranjada con fulgores amarillos que se perdian en sus ojos hundidos por el alcohol. Yo la miraba desde atras de la gente que cantaba alegre y aplaudia; gente inconciente, sin zapatos ni cabeza con la cual caer.
Janisse siempre quiso a los chicos más "lindos" y casi simepre los conseguía. No le importaba que seas vos el que le pague las entradas al cine, a los conciertos, al teatro y para irse a joder con otro. iempre renegaba de tener que pagar sus cuentas...  En fín, siempre encontró alguien que la queria o que la queria por el momento. Sus ojos... era extraño verla mucho rato a los ojos, una vez me fui a la mierda. Parecía bailar de solo verla, se sentia flotar y se sentia matar el sol...        
Cilad era igual, pero más linda. Bueno eso creo. No sé mucho de ella, sólo se que todavía me estremezco cuando dice hola, que me hace sentir de una manera extraña.
Yo la odio por eso.
la lejania de sus sonrisas, ambas sonrisas, se hacen menos claras con el paso de los tragos y con el baile de los cigarrillos. Mala suerte para nosotros ya que siempre se enredan en las piernas de alguien más.
Sonrisas inconcientes, sonrisas extrañas...
Juran andar buscando el amor verdadero pero parece que sólo buscaran un lugar donde ocultar su trsiteza. Un amor donde cobijarse unas horas, una boca en la cual poder dejar su miseria flor de cariño despreciado; nunca saben hacia donde fluyen. Sólo saben que deben llegar hasta el reino de los cielos.
Cilad... Yo la veo como si su voz y sus manos fueran pedazos de cielo adormecido de noche, lugares sagrados... cabellos dignos de resguardar la luna y ojos humedos, delicados... perdidos de color y formas extrañas . Quisiera recordar siempre cómo sus manos dibujaban las cosas que mis ojos no creían... cosas que no creo... cosas  que definitivamente nunca voy a creer, pero que nacen exquisitas de sus manos.
No sé vos, no sé mucho por vos. Pero lo que vi en Janisse es que tiene algo chiquito y lindo que intenta nacer de ella. Pero que nunca nace. algo quei intenta sacar pero muere al salir o regresa dentro de ella.
Desesperados esperamos algun día ver como es que nos entregan su cariño. Mientras tanto vemos brazos que se extienden hacia lo más bello para nosotros, lo tomaban, lo estrujaban y terminaban arrojandolas con dinero para el taxi.
Siempre lastima  estar borracho donde las cosas se rompen.


Nacho, las mujeres que amamos…

No existen.
***

Janisse no estaba ahí conmigo en ese lugar desierto, donde sólo el atardecer era mi compañía, tenía planes.
Encendí un cigarrillo, temblaban las manos.
Y fue en ese momento, cuando sentí toda la desesperanza del mundo y dentro de mi garganta; cuando final mente pude sacar ese sentimiento que abrumaba mi mundo, mundo que gira y gira a mi alrededor  y que no me permitía descanzar.
Sentía la violencia desangrar en mis manos, mientras terminaba con la maldita perra.






no tenía miedo a morir. Tenía miedo de quedarse sólo para siempre,  después de ese momento.


lunes, octubre 18, 2010

Acceptance speech



e supone que el acceptance speech debía comenzar hace una hora. La gente se impacienta, se calla.
Unos miran a un lado.
Otros cuchichean  e intercambian chismes.

Comenzar siempre cuesta, cuando sientes que has perdido la lengua por haber  gastado las palabras después de tanto, tanto  tiempo sin pronunciarlas.  


Me quedé mudo en un mundo  lleno de groserías y leyes antirracismo.


No sé donde comenzar a dar las gracias;  ¡ay que son tantas las cosas que agradecer!
Quisiera a gradecer a todas las hormigas rojas que me picaron las piernas este año, sin ellas –sin lugar dudas-  no hubiese aprendido lo que es caminar con templanza y con paciencia. A los caminos largos  de tierra y a los gobernadores de mi nación que los dejaron así desde la época de los incas. A la tierra negra que produce tanta cosa  para comer. Suficiente como para no quejarse de hambre en el campo y en la ciudad. 

Quiero dar especialmente las gracias a toda esta gente que intenta callar  todas las voces de todos los tiempos y a todo el ruido de toda  una nación que no nace y no muere. Sin ellos, después de todo, sólo seríamos otro paisito de tercer mundo que colonizar, denuevo y otra vez y una más y otra más...


Dios tiene  la cara pálida.




Y las cosas siempre dejan de ser como cuando eramos jóvenes, libres... si es que alguna vez en verdad lo fuimos.



miércoles, octubre 06, 2010

Abre los ojos



Creo que las cosas que pienso, muchas veces son mentira.




No lo sé.  Me siento mareado y confundido por todas las cosas que respiro, el aire sale y vuelve. El humo se estanca y nunca saldra sin nosotros muertos.  Digo nosotros… somos todos en mi cuerpo, cuerpo vivo de violencia y musica. Las cosas que quisiera siempre han estado ahí. Nunca se han movido  ni olvidado.

Las veo de lejos, las veo y me veo a mi mismo.

Te odio

Parado el la lejania , muy atrás de la gente que grita por pan y por libertad. 



Los que dicen ser libres están atados por las manos, nunca lo ven, nunca lo sienten.

No pueden.



No ven.

No quiero nada de ti

No nada.

No me interesa

Yo, no recuerdo el ayer.

Quiero saber lo que me sucede ahora.

No me importa el mañana.





No lo sé…  muchas veces que me leo, leo mentiras.


El cielo se abre en mi, me muestran la salida.



viernes, agosto 27, 2010

Fantasmas distantes



Fantasmas distantes, Ísa on sav a ardrocer em

No quisiera desparecer entre tus dedos verdes.

Sabes que me pierdo sin un hilo de tu blusa

Sabes que contaminas mis sentidos con tus palabras dulces de armonía

Quiera despedazar tu cara para poder llevarte siempre

Siempre esperaría dormir  sobre tu espalda

Sentir la caricia ausente que deja tu sombra perdida en la noche

Como quisiera perder tus labios de mi piel

Dame un beso de alta definición (HQ for english speakers)

Como les das a esos hijos de puta

¿Cómo les dices a los que amas?

¿Cómo es que les dices?

Quiero ver tu lengua resbalarse al llamarlos cuando estás a mi lado

Maldita ramera

No sabes lo que hacen con tu lengua y con tus destellos

Hasta las estrellas

Hasta allí te amo







Denúdate y espérame un poco más de lo acostumbrado



Que voy reconociendo el camino

Sobre tu piel marcado

Siguiendo el destino

Apurados

Agitada tu voz de dolor










sábado, julio 17, 2010

God has a strange feeling about me


Caminaba, como nunca lo hice. La pierna mala con la que me vio nacer este mundo me dejaba en medio camino siempre…  siempre pensé que no son las luces de la ciudad; las almas... las que me llaman, los sonidos que me reclaman, el pensamiento perdido, el valor dormido de frió paceño o hambre de días tibios.

 De frente son sólo los caminos desiertos

¿Descalzo? El frió conmueve hasta lo más perdido de las paredes que se parten, que se destruyen por el abandono, por el calor…

Sobre mis recuerdos no tengo mucho que decir. Que los he perdido en el fuego; que no tienen nombre; que las charcas secas; lluvia de invierno- en el Buen Invierno; trigo desparramado sobre los colores sin forma…

Recuerdos… tibios desparramados en la espalda de mujeres  que no tienen color en la piel, mujeres pálidas; mujerteres…  





Tardíos silencios





A la sombra de lo indefinible



















De los días no recuerdo nada más que 
Lo indefinido,  lo impronunciable.


viernes, mayo 14, 2010

Frío de gallina degollada. Calcetas sucias. Piano - sin sentido- frío, portón. Más frío. El domingo y los colores que no reflejarán nunca más sus ojos





- ¿Cómo te llamas?

- Silvio, un nombre terrible, pero no sé... a veces creo que siempre fui parte de él.

- Yo soy …., pero no estoy triste.

No sé, nunca supe nada en realidad. Creo que mi vida dejó de ser vida al momento de nacer. Creo que ser una historia hubiese sido una realidad más aceptable a mi imperceptible, débil y piadosa existencia. Mi nombre es …, soy mujer y en este lado del planeta, llamarse …. siendo todavía una niña y comenzando a ser una mujer, se siente muy mal .… se siente muy mal ..…

- Me parece que los dos podemos salir de vez en cuando, ¿No crees?

- ¿Te parece? Muchas veces ni siquiera puedo aguantar respirar.

- No importa.

- Soy malo con las fechas.

- Yo soy mala conduciendo y no lo hago. ¿Te parece si olvidamos las fechas juntos?

- Bueno, pero te lo advertí.

Y me besó. Fueron como unos cinco segundos, sus labios secos se distraían ingenuos entre mis labios. Ya había bebido bastante esa noche y Silvio acababa de notarlo.

- Creí que lo decías enserio. Eso de que estemos juntos.

-¿Y yo estaba bromeando?

- Eso parece.

- Eres un estúpido, ¿sabes?

- Es lo único de lo que siempre estuve seguro.

- Eso sólo te hace más tonto.

- Sí, eso no ayuda…

Nos callamos un momento, la fiesta adentro de la sala se hacía más y más sonora con el pasar del silencio, que intentaba pero no podía nacer entre nosotros, Silvio se llevó la mano al cabello y mientras rascaba su cabeza buscaba un cigarrillo en el interior de su chaqueta negra para la lluvia. Cogí mi monedero rosado del bolso y saqué un encendedor con expresión de: “¿Necesitas fuego?” – Silvio no sabía engañar a nadie y con un movimiento torpe de las manos cogió el encendedor. No lo utilizó; dijo pausadamente: no creo que sea correcto. Eso de amar sin siquiera conocer el nombre de a quien se pretende. – Estaba inquieta, quería irme. No sabía como calmar al muchacho así que dije: no vaya a ser que me resfrié, mejor entremos y dejemos esta mierda de lado. Diré que eres muy bueno y que la he pasado bien. Adiós.

Entré y no sabía como seguir cambiando las horas en momentos de placer, así que cuando terminé de ver mis ojos en el espejo encontré a Silvio sentado frente al baño, fumando y con mi encendedor todavía entre los dedos. Me miró y supe que estaba triste, muy triste. Lastima, era un buen encendedor. Caminé despacio alejándome de ese lugar hasta encontrarme de frente con la barra. El cantinero me preguntó que es lo que quería beber y un tipo se ofreció a pagar mi bebida. Yo no estaba contenta. No había nada que pudiese hacer que esa noche mejorara. El tipo ese comenzó a contarme cosas sobre su familia, que vivía no sé cuantas generaciones de mierda en Sucre, que su padre era dueño de la mitad del pueblo, que sus hermanas amigas y putas… no sé, pero era él quien pagaba, así que no tenía derecho a recriminarle su idiotez. Cogimos sólo una vez en toda la noche y cuando él estaba dormido, volví nuevamente al mismo lugar. 2:25 olía a sudor. Volví a ver a Silvio, intentaba mantenerse en pie mientras un guardia lo llevaba hasta la entrada; cuando lo dejaron caer al frió y duro piso de cemento creo que escuché algo como: …..

No sé. Creo que nunca supe nada en realidad, creo que mi vida hubiese sido mejor si nunca hubiese nacido, y me hubiese dedicado a cuento o a policía de tránsito. Quizás son los nombres los que nos dicen cómo vamos a vivir toda nuestra vida; quizás somos todos unas rameras y todos unos borrachos; todos maricones y todos vírgenes.



Eccce homo...… parece que hubiese sido ayer que nos crearon.








Cholas y animales. Colores y domingos


de ausencia