sábado, julio 17, 2010

God has a strange feeling about me


Caminaba, como nunca lo hice. La pierna mala con la que me vio nacer este mundo me dejaba en medio camino siempre…  siempre pensé que no son las luces de la ciudad; las almas... las que me llaman, los sonidos que me reclaman, el pensamiento perdido, el valor dormido de frió paceño o hambre de días tibios.

 De frente son sólo los caminos desiertos

¿Descalzo? El frió conmueve hasta lo más perdido de las paredes que se parten, que se destruyen por el abandono, por el calor…

Sobre mis recuerdos no tengo mucho que decir. Que los he perdido en el fuego; que no tienen nombre; que las charcas secas; lluvia de invierno- en el Buen Invierno; trigo desparramado sobre los colores sin forma…

Recuerdos… tibios desparramados en la espalda de mujeres  que no tienen color en la piel, mujeres pálidas; mujerteres…  





Tardíos silencios





A la sombra de lo indefinible



















De los días no recuerdo nada más que 
Lo indefinido,  lo impronunciable.