Ángeles ebrios de colores, desnudos, bailando de cuarto pies; flotan entre la cerveza y las risas de mujeres semidesnudas que cantan y bailan al ritmo de una saya.Y ya no piensan, ¿en que pueden pensar?
Tampoco sienten los brazos que los sujetan de las alas, no quieren que se vayan.
La fiesta no termina…
Ya es miércoles y los ángeles aún rondan mi cabeza, que gira y gira sin parar mis pensamientos se elevan y se van con el humo de mis cigarrillos.
Y me alejo, caminando descalzo sobre la tierra que huele mal y viste con mal gusto, confeti de colores, serpentina y unos borrachos que simulan pendientes. A ella no le gusta.
Ya no me importa, de todos modos tiene que acabar.
Llegue muy lejos esta madrugada, y ahora estoy parado en medio de un agujero negro que se niega a llevarme…
1 comentario:
¿Has escrito esta porquería y no has venido al taller?
Que desconcertante...
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