miércoles, marzo 01, 2006

Miercoles...

Ángeles ebrios de colores, desnudos, bailando de cuarto pies; flotan entre la cerveza y las risas de mujeres semidesnudas que cantan y bailan al ritmo de una saya.
Y ya no piensan, ¿en que pueden pensar?
Tampoco sienten los brazos que los sujetan de las alas, no quieren que se vayan.
La fiesta no termina…
Ya es miércoles y los ángeles aún rondan mi cabeza, que gira y gira sin parar mis pensamientos se elevan y se van con el humo de mis cigarrillos.
Y me alejo, caminando descalzo sobre la tierra que huele mal y viste con mal gusto, confeti de colores, serpentina y unos borrachos que simulan pendientes. A ella no le gusta.
Ya no me importa, de todos modos tiene que acabar.
Llegue muy lejos esta madrugada, y ahora estoy parado en medio de un agujero negro que se niega a llevarme…

1 comentario:

Fabricio Callapa Ramírez dijo...

¿Has escrito esta porquería y no has venido al taller?
Que desconcertante...