lunes, octubre 18, 2010

Acceptance speech



e supone que el acceptance speech debía comenzar hace una hora. La gente se impacienta, se calla.
Unos miran a un lado.
Otros cuchichean  e intercambian chismes.

Comenzar siempre cuesta, cuando sientes que has perdido la lengua por haber  gastado las palabras después de tanto, tanto  tiempo sin pronunciarlas.  


Me quedé mudo en un mundo  lleno de groserías y leyes antirracismo.


No sé donde comenzar a dar las gracias;  ¡ay que son tantas las cosas que agradecer!
Quisiera a gradecer a todas las hormigas rojas que me picaron las piernas este año, sin ellas –sin lugar dudas-  no hubiese aprendido lo que es caminar con templanza y con paciencia. A los caminos largos  de tierra y a los gobernadores de mi nación que los dejaron así desde la época de los incas. A la tierra negra que produce tanta cosa  para comer. Suficiente como para no quejarse de hambre en el campo y en la ciudad. 

Quiero dar especialmente las gracias a toda esta gente que intenta callar  todas las voces de todos los tiempos y a todo el ruido de toda  una nación que no nace y no muere. Sin ellos, después de todo, sólo seríamos otro paisito de tercer mundo que colonizar, denuevo y otra vez y una más y otra más...


Dios tiene  la cara pálida.




Y las cosas siempre dejan de ser como cuando eramos jóvenes, libres... si es que alguna vez en verdad lo fuimos.



5 comentarios:

Polux dijo...

Fantastic justice...

►Piscopata◄ dijo...


sin dudas todo deja de ser de la forma q era cuando eramos mas peques
besit

viktoria dijo...

Que gran entrada.

Me gusta mucho éste blog

Saludo..

Polux dijo...

Troublemaker

Kazadora de sombras dijo...

Muy bueno tu blog, nos vemos...