viernes, enero 09, 2009

Things today are falling leaves




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Una vez, quizás más veces, Pallas recibió una carta inquietante, la misma era el resultado de una imagen, de un significado o quizás sólo el resultado de la belleza. Aquí la carta:


Mí querida Pallas:

Escribo porque no puedo verte, mis ojos no son los mismos de antes. Todo empezó con eso del terigión, esa enfermedad que supuestamente no era tan grave y que podía esperar a ser operada. Pero poco a poco la nubosidad en mi cielo se tornó eterna y ya no distingo entre las luces de las sombras, sólo gris y negro (y un poquito de azul, que por nada del mundo espero olvidar) quedan entre mis ojos, pero habrás notado que en el pasado nada de eso molestaba y resulta igual hoy. No sé si fue el destino, o fui yo el que decidió la ceguera, pero siempre pienso en que es como un sueño que una vez te conté, ¿recuerdas? Las manos sobre la linterna encendida, apegada a tu cama y la luz que no puede escapar de su prisión y todos esos monstruitos que te muerden las piernas que se sienten tan especiales por no necesitar luz, por no creer que existe, o quizás por no saberlo. Es cuando de pronto estalla toda esa luz que se esparce uniforme sobre la superficie y que se une con cada depresión, con cada línea y se transforma en devastación para los que no pensaban que la luz existía en ese mundo tibio, donde los muslos son dos dioses que comparten su calor con otro cuerpo y donde las manos son los eternos verdugos que liberan el poder sobre la tierra… yo sólo espero estallar sabes…pero y a mí -que tanto me importa- sólo sé que no puedo hacer nada.

Han pasado muchas cosas desde entonces Siempre en mi cuatro esperando por una nueva canción, o en espera de los libros que me prestabas; pero sabes siempre esperaba que tú me los leyeras, era un pequeño gozo que tuve desde siempre, tu pasión por las lecturas y por leerme. Nunca terminé de leer uno solo de los libros que me prestaste, los olía, los palpaba y pensaba en lo que sentías al sostenerlos. Pero nunca los leía. Bueno… espero no te moleste enterarte a estas alturas y de esta forma tan simple -al conocer lo complicado de mi vida- nunca podrás entender; pero Pallas te ruego termines de leer esta carta, ya que es lo único que en verdad me queda, el Internet me resulta vacío, los días lentos y con perfumes cada vez menos agradables y los colores, Oh, desearía poder sentir ese tibio rosa violento de tus cabellos sobre el verde de mi chompa… no te extraño, ¿sabes? En verdad no lo hago, pero siempre hay algo en mi mente que te mantiene despierta en mi cabeza y te recuerdo y mi corazón se empecina en mirarte una y otra vez, no estas ahí -lo sé- pero no puedo evitarlo Pallas… la ultima cosa que quise ver fue una foto tuya en el facebook, no esperaba verte de esas forma, pero te vi y para entonces mis ojos ya no podían siquiera acordarse de vos… yo ya no conozco tu rostro… y la verdad es que eso podría ser hasta romántico, si es que fuese en verdad uno de esos programas en los que todos viven al final su happyending… Pero no. La vida es como es y las cosas son como son. Ninguna cosa me queda excepto esta carta y digo eso sin ánimos a sonar a dramaqueen ya que siempre he odiado a la gente dramática.

Pero nunca dije que te quiero.

Y es porque en verdad, no te quiero.

Pero a veces te siento sin necesidad de toda vos, sólo un trocito ahí trancado en mis recuerdos, sólo hace falta que levanten vuelo las palomas rojas que un día dibujaste, las canciones que describiste y que las sandias verdes se partan para mostrar la rosada carne de sus entrañas. Que las flores recuerden amaneceres de calor, con esas líneas que me faltan dibujarte todavía (quizás yo no, pero ahí faltan), vienes a mis ojos sin que estés toda vos para recortarte de mis recuerdos y pegarte a mis cuentos, como ese azul que pocos recuerdan (y vos y yo somos de esos pocos) que se llama cielo.

Estaba pensando y me llegó un trocito de vos, y eso era todo.
Sabes… no sentiría lo mismo aunque viviese dos veces la misma vida…
En violeta demencia, un error que no lleva nombre en la etiqueta, un retrato para la trascendencia mutilada, un nombre que llega empaquetado, una elipsis destemplada, las cosas mías y las rosas que siempre quisiste son ahora sólo trozos que fulguran para siempre en tus ojos. Y era porque uno puede enamorarse de una imagen, de lo que significa, de lo que no es, de su forma, de su belleza, de su color y hasta quizás de su sonido; pero jamás, jamás podría imaginarme que alguien se enamoraría por sus letras.

Y me voy; antes de que se acabe el aire entre nosotros.

Tuyo para siempre… etc.



Nunca más amanecío. Todas las cosas eran hojas en verano.



Hoy ser, es más complicado que de costumbre.


Se cumplen los años, la musica pasa, un intenta olvidar peor recuerda y etc. Bueno… ahí tienen a mis años. feliz aniversarioblog, Polux.

10 comentarios:

Polux dijo...

A nadie le gusta el dolor para uno mismo, salvo que lo busque y desee tenerlo, solo porque es dolor.

*leyre* dijo...

ES precioso como con tus palabras consigues despertar sentimientos que creia haber olvidado....

Feliz aniversario

Un beso

Ruela dijo...

hi ;)


Muchas gracias.


Muy belas tuas palavras.



Abraço.

Valeria Elías dijo...

El dolor a veces sirve para purgarnos... no se, se aprende en él... besos

NiNoSkA NoGaLeS dijo...

tus letras me recordaron al Saenz, "amas cuando ya no amas"...
es siempre una delicia leerte!

feliz bloguiversario!!!

Polux dijo...

Like a child

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Tus palabras son dignas de un ser tan especial como tu...

Te bendigo en la luz que eres

Isaac

Blog de alma dijo...

Siempre amanece, todo lo que nos rodea es vida..

Polux dijo...

RAAAAA

Rosa azul dijo...

nunca te rindas "no te kedes con tu nombre colgado en la pared" cada vez es mas dificil cierto sera porque nos estamos volviendo viejos. el caso es q no debes rendirte.
y claro feliz aniversario de blog.
besos***