viernes, julio 31, 2009

De Spiritu Sancto

- Es muy normal que las flores se marchiten.
Eso suele decirme mi madre cada mañana al ver las flores muertas en la basura. Nunca pensó que para mí, rara vez las flores se vuelven cordones de zapatos, pajaritos de papel o en nubes o razones. A veces, cuando tienen miedo, se colocan los petalitos sobre la cara y esperan a que se caigan los sollozos que terminan cegando a las pobres hormigas. Estas terminan viviendo en hoteles llenos de trenes y en zaguanes vacios. Casi nunca preguntan la hora - y si lo hacen temen no ser escuchados- lo más común es que vivan sus vidas como un ocaso o que se llenen las bocas de arcilla para jugar a las margaritas silvestres.

En veinticinco años sin Julio, junio siempre ha llevado sabor a sueño,. Acá es siempre invierno y ni los hoteles ni los zaguanes aguantan a tanta gente en un año más sin julio; y sin él ya ni pensamos en la primavera que siempre hantes de llegar se duerme sobre la hacera un enorme sueño, esperando siempre que algún peatón nos devuelva los 25 julios pasados.







A un cronopio perdido en el tiempo y en las carreteras; perdido en los bolsillos grandes y pequeños y en la tierra; en los libros de algunos y en los corazones de aquellos.




4 comentarios:

Rafu dijo...

hehe ¡Feliz cumpleaños Julio!

Valeria Elías dijo...

muy bonito!!! estoy con mucho estudio,por eso paso poco... besos

Ruela dijo...

belo post!

Polux dijo...

ya me quedan muy pocos caminos